La historia de las tapas en España tiene más de una versión y es que unos aseguran que esta tradición inició utilizando una rebanada o trozo de pan sobre la copa de vino, y poco a poco este pan se le fue agregando diferentes condimentos.

Expertos mantienen la versión de que las tapas nacieron en el siglo XVI y se vieron por primera vez en la región de Mancha, utilizadas por soldados que tomaban un vino de baja calidad y luego ingerian un tipo de queso para no sentir el poco agradable sabor de la bebida.

Otra versión le atribuye el invento al rey español, Alfonso X, quien por sufrir de alguna enfermedad extraña, le recomendaron comer muchas veces al día en pequeñas porciones y tomar sorbos de vino. El rey lo hizo tanto tiempo que se convirtió en un hábito.

Y otra de las versiones más sonadas datan del siglo XIX en la ciudad de Andalucía, y consiste en que para acompañar un fuerte vino, se consumía una determinada tapa para poder tapar la abertura de la copa y así evitar que algún animalito cayera dentro de ella. Asimismo, esto representa una buena combinación entre la copa y el pequeño plato (tapa), considerada la historia que más se acerca a la realidad.

Enumeraremos cuatro de las mejores tapas de España, consideradas así por su popularidad, por ser las que más ofrecen y piden los visitantes de los lugares antes mencionados. Éstas pequeñas raciones suelen servirse en platos pequeños y pueden variar de acuerdo a las ciudades y estaciones del año.

LA TORTILLA ESPAÑOLA

La tapa más común es la tortilla española. Éste aperitivo lo piden en cualquier época del año y en casi todas las regiones de España, coje cuidado si piensas que es una porción grande, no olvides que cuando nos referimos a tapas hablamos en pequeñas presentaciones.

La tortilla es una mezcla de huevos batidos, patatas rebanadas, aceite de oliva y sal al gusto. Más sencilla imposible y te aseguro que podrá ser tu tapa preferida, aunque es probable que hasta la hayas hecho en casa.

EL GAZPACHO

La segunda mejor tapa de España, es el gazpacho, es un plato que encontrarás mucho si te encuentras o viajas a Sevilla, lugar de donde se pregona su nacimiento. Este exquisito menú se observa mucho durante el verano, ya que tiende a refrescar a quien lo coma.

Éste no es más que una sopa fría compuesta por tomates, hortalizas, aceite y vinagre. Tal vez poco llamativo para los más pequeños, pero es que es una de las tapas diseñada para adultos. De hecho, en los bares lo sirven junto a rebanadas de pan, jamón y hasta huevos sancochados.

LAS PATATAS BRAVAS

De esta forma nos estacionados en la tercera tapa y también se trata de una comida sencilla y muy solicitada por todos, las patatas bravas. Éstas son cortadas en cubos, fritas y se acompañan con una crema roja de pimentón rojo, harina aceite y cebolla.

Es una de las tapas que tiene un toque picante pero tranquilo que esto se ajusta de acuerdo al consumidor. Además, algunos las piden con ketchup y alguna otra salsa de su preferencia.